
Conectar con tu niño interior es un acto sagrado de retorno a ti mismo. Es abrir la puerta hacia esa parte esencial de tu alma que aún guarda las memorias de tu primera luz, tus primeras heridas, tus primeras alegrías y tus primeras preguntas sin respuesta. Esta conexión no es solo una mirada hacia el pasado, sino un puente hacia la comprensión profunda de tu presente.
La energía de la infancia sigue viva en ti. Habita en tus miedos, en tus patrones repetitivos, en tus bloqueos más silenciosos. Pero también, en tu capacidad de asombro, en tu risa más pura y en ese deseo innato de ser libre. Volver a mirar tu historia desde este lugar consciente es un acto de amor y valentía. Es reconocer que todo lo vivido —lo que dolió y lo que te sostuvo— ha sido parte del camino que te ha traído hasta aquí, hasta este momento en el que eliges despertar.
Acercarte a tu niño o niña interior es permitirte sentir de nuevo, con honestidad. Es sentarte frente a esa parte de ti y decirle: “Estoy aquí, te veo, te escucho. Lo que viviste importa. No estás solo.” Es contarle tu historia desde la conciencia adulta, desde la compasión, para que sepa que el adulto que hoy eres tiene la sabiduría, la fuerza y el corazón para proteger, cuidar y dar dirección.
Y aquí, el miedo merece un espacio especial. Porque muchas veces, cuando éramos pequeños, el miedo era simplemente la respuesta natural ante lo desconocido, ante no saber, ante no tener el control. Ese miedo se quedó en nosotros, y aún hoy puede manifestarse en formas sutiles o intensas. Pero también se quedaron otras emociones: el asombro, la alegría sin filtros, la libertad de sentir sin juicio. Sin embargo, en algún momento, a muchos nos enseñaron a callar, a esconder, a dejar de soñar, a no molestar. Y fue ahí donde se comenzaron a formar las primeras capas que nos alejaron de nuestra esencia.
Hoy, como adultos conscientes, podemos volver. Podemos abrazar a ese niño que aún habita en lo profundo de nuestro ser, y decirle que ahora ya no necesita callar ni esconder sus emociones. Que ahora somos nosotros quienes le damos permiso para expresarse, para sanar, para jugar, para reír, para confiar.
Conectar con tu niño interior es regalarle a tu alma un respiro. Es recordar que dentro de ti existe una fuente inagotable de luz, de alegría simple, de gozo por lo cotidiano. Es mirar el paisaje con ojos nuevos, saborear los alimentos con gratitud, abrazar a tus seres queridos con presencia, y reconocer la belleza del aquí y el ahora.
Permite que tu niño interior camine contigo, que baile, que cante, que sueñe sin miedo. Dale el lugar que merece. Porque en esa unión sagrada entre tu niño y tu adulto, es donde nace la verdadera libertad. Es ahí donde tu alma respira y se expande.
BY FERS PADILLA
Me gustaría saber ¿ De qué forma puedo lograr esa conexión ?
¿En qué me beneficia ahora que tengo una vida realizada?
¿Cómo se que requiero esa conexión ?
Hola Selene ! Un gusto poder saludarte y saber que esta reflexión te llevo a preguntarte algo mas profundo que tu alma esta buscando .
Primero quiero compartirte que no hay una forma adecuada de poder lograr esta conexión, sin embargo, te puedo ayudar a que conectes con esta energía desde un acompañamiento guiado.
Respondiendo a tu siguiente pregunta , quiero decirte que nunca es tarde para mirar aquellas heridas, huellas o patrones que no hemos hecho consientes en nuestras vida y que quizás están entrelazadas desde nuestra niñez, hoy día si ya eres madre te ayuda a no repetir patrones y a sanar para que tu energía este cien por ciento disponible para maternar y darle a tus hijos aquello que ellos necesitan, desde su historia y no desde tus carencias ; y si aun no eres madre , te ayuda a evolucionar en tu vida personal desde una conexión mas profunda contigo en donde hoy la adulta es quien consiente a esa pequeña y no esa pequeña es la que toma decisiones en la vida adulta . Y es que muchas veces dejamos que nuestras emociones conecte con esta niña o con este niño cuando somos adultos y hacemos berrinches , tenemos miedo o nos encerramos en no avanzar por sentir todo esto que no hemos podido reconocer desde nuestra infancia.
Por ultimo el que esta reflexión haya conectado contigo y te abriera la curiosidad; es por que de manera inconsciente algo tienes que sanar o entender de tu niñez pero sobre todo , no estas arropando a esa pequeñita .
Espero que te ayudara a dar mas claridad y si estas interesada en profundizar más; personalizando desde tu historia de vida, me pongo a tus ordenes y te dejo mi contacto para que me escribas y con gusto revisamos como integrar a tu niña con tu yo adulta.
CONTACTO : 56 11 31 82 28